Lidiar con la pérdida de un ser querido es siempre un momento difícil y doloroso. Pero ¿qué sucede cuando el fallecimiento ocurre mientras la persona se encuentra en el extranjero? En este artículo, te daremos algunos consejos sobre qué hacer en una situación tan compleja.
Qué hacer cuando una persona fallece en el extranjero
Cuando una persona muere en el extranjero durante su estancia en otro país o en unas vacaciones, es necesario realizar una serie de gestiones para poder trasladar su cuerpo o sus cenizas a España. Es importante tener en cuenta que los trámites pueden variar según el país donde ha ocurrido el fallecimiento.
Si el fallecido tenía un seguro que cubre la repatriación, ya sea un seguro de decesos o de viaje, será necesario contactar con la aseguradora para informar sobre la situación. En caso de no contar con este tipo de seguros, la empresa funeraria puede ser una buena opción para facilitar los trámites en el extranjero hasta la llegada a su destino.
Fallecimiento en el extranjero: ¿cuáles son los pasos a seguir?
1. Comunicarse con las autoridades locales: Lo primero que debes hacer es comunicarte con las autoridades locales del país donde ocurrió el fallecimiento. Ellos te guiarán sobre los procedimientos legales y los trámites que debes seguir para repatriar el cuerpo.
2. Obtener el certificado de defunción: Es fundamental obtener el certificado de defunción en el país donde ocurrió el fallecimiento. Este documento es necesario para realizar todos los trámites posteriores.
3. Contactar con la embajada o consulado: La embajada o consulado de tu país en el extranjero puede brindarte asistencia y orientación en este difícil momento. Ellos te ayudarán a coordinar la repatriación del cuerpo.
En el caso de no poder contactar con la embajada o el consulado correspondiente, se debe hablar con la Subdirección General de Protección y Asistencia Consular del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación a través de los teléfonos 931 791 700 y 913 791 610, para informarles del fallecimiento y que nos orienten sobre qué debemos hacer.
4. Contratar una empresa funeraria especializada en repatriaciones: Una vez que hayas realizado los trámites iniciales, es importante contactar con una empresa funeraria especializada en repatriaciones. Ellos se encargarán de todos los detalles logísticos para trasladar el cuerpo de vuelta a su lugar de origen.
5. Coordinar el traslado del cuerpo: La empresa funeraria se encargará de coordinar el traslado del cuerpo de manera segura y respetuosa, asegurándose de cumplir con todas las normativas internacionales.
6. Gestionar los trámites aduaneros: El proceso de repatriación puede involucrar trámites aduaneros complejos. La empresa funeraria se encargará de gestionar todos los documentos necesarios para evitar contratiempos.
7. Planificar el funeral y los trámites legales en tu país: Una vez que el cuerpo haya sido repatriado, será necesario planificar el funeral y gestionar los trámites legales en tu país de origen. Es importante contar con el apoyo de profesionales en este proceso.
8. Organizar el funeral: La empresa funeraria te ayudará a organizar el funeral de acuerdo a tus deseos y los de tu ser querido fallecido, brindándote apoyo emocional en todo momento.
Es probable que debas realizar algunos trámites legales adicionales en tu país. La empresa funeraria te guiará en este proceso para que puedas cumplir con todas las formalidades necesarias.
Fallecimiento en el extranjero: ¿de qué se encarga la funeraria en origen?
En situaciones de repatriación del cuerpo o traslado de cenizas en el extranjero, las funerarias son responsables de facilitar el proceso en coordinación con la embajada del país, las aerolíneas y los oficiales forenses en representación de la familia.
La funeraria de origen se encarga de diferentes tareas, dependiendo del país de procedencia. Debe presentar una solicitud ante el consulado o la embajada, que incluya información detallada del fallecido, el lugar y causa de la muerte, así como el destino final de los restos.
En algunos países, se requiere la presentación de un certificado médico que indique la causa de la muerte, un certificado de embalsamamiento y dos certificados de defunción: uno expedido por el país donde ocurrió el fallecimiento y otro emitido por el consulado o embajada de España.