El fallecimiento de un ser querido es uno de los momentos mas duros y delicados por los que, lamentablemente, tiene que pasar una persona a lo largo de su vida, y que además supone tener en orden ciertos documentos, como la solicitud de las últimas voluntades. Esta situación conlleva pasar por el doloroso, pero necesario proceso de despedirse del fallecido o fallecida; este momento puede llevarse a cabo de múltiples maneras, todo dependiendo de los deseos de los familiares, y de la última voluntad de la persona.
Una funeraria es aquella empresa encargada de ofrecer todo lo relacionado con los servicios fúnebres, desde la preparación de los entierros, incineraciones, o cualquier ceremonia deseada, hasta todo aquello relacionado con la marmolería, la floristería o las urnas. Estas empresas también suelen encargarse de revisar que esté en orden todos los documentos necesarios, de establecer los acuerdos con el cementerio, del envío o recepción de la persona fallecida, o de servicios como la tanatopraxia o la tanatoestética.
Al tratarse de un proceso tan complejo y tan delicado, es importante contar con una funeraria de confianza para tener la seguridad de que todos los trámites se llevan a cabo según los deseos del cliente, y de la manera más respetuosa posible.
Desconocemos lo que conlleva la solicitud de las últimas voluntades
¿Cómo tramitar la solicitud de las últimas voluntades?
Uno de los documentos que es importante que los familiares soliciten es el Certificado de Actos de Última Voluntad, ya que el mismo acredita si el fallecido o fallecida ha otorgado su testamento ante un notario. En caso de que el fallecido tuviese contratado un seguro de decesos, este mismo se encargaría de solicitarlo y enviárselo a los familiares o herederos del mismo, de esta manera, las personas interesadas evitarían tener que realizar este trámite y muchos otros.
En caso de que el fallecido no hubiese contratado un seguro, aquellas personas que deseen conocer dicho documento, tendrán que llevar a cabo de primera mano las transacciones necesarias para obtenerlo.
El Certificado de Actos de Última Voluntad puede solicitarse tanto de forma telemática, como presencial, y para ello se tendrá que cubrir una solicitud, la cual no se podrá presentar hasta que no hayan pasado 15 días hábiles desde el fallecimiento, se tendrá que aportar la documentación necesaria (Certificado Literal de Defunción), y se tendrán que abonar las tasas exigidas.
Cabe destacar que la solicitud de las últimas voluntades no es lo mismo que una herencia, y que además es un documento del que no se encarga la funeraria. Aun así, en momentos tan difíciles como la defunción de un ser querido, es mejor contar con una funeraria que haga más llevadero el momento de la pérdida; desde la Funeraria La Serranía nos encargaremos de gestionar todos los detalles rigurosamente y respetando los deseos de los familiares.