Hay muchas formas de conservar el recuerdo de nuestros seres queridos cuando llega el momento de aceptar que han partido y ya no están con nosotros en el plano terrenal. Una de ellas es la joya funeraria, una fórmula para llevarlos siempre con nosotros. Además del cinerario, están destinadas a preservar las cenizas del difunto.
Las joyas funerarias son una forma de guardar para siempre las cenizas del difunto a nuestro lado
¿Qué es una joya funeraria?
Estas piezas de joyería son colgantes que pueden llevarse en el cuello o en una pulsera. Son relicarios donde guardar para siempre una pequeña porción de las cenizas del difunto. Es una manera discreta y elegante de lograr que nos acompañe en todas partes.
Diseño
Al ser una tendencia cada vez más aceptada, es natural que los diseños de las joyas funerarias cambien y se adapten a diferentes estilos de vida. Admiten muchas formas: de cruz, de corazón, una letra (que puede ser la inicial de la persona que extrañamos), de estrella, de lágrima, un delicado cilindro... en definitiva, son muy variadas. Los acabados también son diversos: pulidos, tallados o con alguna textura, y pueden llevar una imagen labrada.
Las joyas funerarias pueden escogerse entre una gama de diseños, materiales y acabados
Materiales
Como cualquier pieza exquisita, las joyas funerarias pueden ser fabricadas con materiales como oro, plata o acero. A esa estructura de metal pueden añadirse cristales preciosos, perlas o gemas. Los orfebres que las elaboran cuidan los detalles hasta lograr la perfección.
Usos
Estas joyas están diseñadas para pender de una cadena que puede llevarse al cuello o en una pulsera.
La manera de guardar las cenizas es a través de una pieza que se desenrosca para dar acceso a un pequeño depósito. Después de ser llenado este, se vuelve a colocar la pieza.
No cabe duda de que llevar una joya funeraria es una manera extraordinaria de rendir homenaje a quien en vida mereció nuestro amor y a quien queremos llevar a nuestro lado para siempre.
Una manera discreta y elegante de lograr que nuestro ser querido esté con nosotros es una joya funeraria